Iniciamos nuestro día muy temprano, partiendo de Cusco hacia el punto de partida de la caminata. Después de un desayuno en el camino, comenzaremos nuestra caminata hacia la Montaña de 7 Colores. La caminata es de dificultad moderada a alta, debido a la altitud y la inclinación del terreno, pero las vistas espectaculares en el camino hacen que cada paso valga la pena.
A medida que nos acercamos a Vinicunca, los colores naturales de la montaña comienzan a revelarse: tonos de rosa, rojo, verde, amarillo y más, que se combinan para crear un paisaje surrealista. En la cima, tendremos tiempo para descansar, disfrutar del paisaje y tomar fotografías antes de iniciar el descenso.
Después de la caminata, regresaremos al lugar de partida, donde nos espera un almuerzo buffet. Luego, abordaremos nuestro transporte de regreso a Cusco, llegando por la tarde, satisfechos después de una de las experiencias más memorables de los Andes.